08 agosto 2006

No quiero ser un pájaro

¿Por qué presumo que la tormenta y la mañana se llevan mal? ¿O por qué la esencia es propia de la identidad y la desdicha propia de la desgracia? ¿Cuán cierta es la teoría de que los polos opuestos se atraen si el verano y el invierno jamás se han visto las caras? ¿Por qué las preguntas pegan buena onda con las respuestas si en definitiva nunca sabemos la verdadera identidad de las mismas? Ante todo hay algo que sí puedo afirmar: el frío comienza a despedirse con lentitud, comienzo a extrañarlo, ya lograba acostumbrarme a él. Creo que será un invierno más para arrancar del almanaque. A esta última palabra la relaciono mucho con otras cuatro en particular: verano, otoño, invierno y primavera. Y al hablar de estas últimas se me vienen a la mente los 365 días que sobrelleva un año. Y qué loco, apenas 19 años de propia existencia, años dueños de días combinados de alegría, llantos, peleas, sorpresas, aventuras, calles, personas, conocimientos, caminos, trayectos.
A pesar del tiempo, aún recuerdo uno de aquellos momentos de la infancia en el que me topé con una fuente. En principio me detuve junto a ella a observarla, pero luego llevé mi mente hacia los pececitos que se encontraban dentro, y hubo algo que me llamó bastante la atención y me pregunté: ¿será verdad qué los peces pueden respirar bajo el agua o simplemente toda su vida consta de aguantar esa respiración y lidiar contra la muerte? Algo así como si su vida se basara en un cuenta regresiva y la muerte les llegara en el momento en que los números se acaben (cuando los pececitos ya no soporten) y el gran cero aparezca terminando con su existencia. Suena un poco morboso, pero por qué no posible. O no les han visto las caras de pánico mientras los pobres nadan. En cambio los pájaros son más inteligentes que los peces, ellos vuelan por donde quieren, le silban a la mañana y se despiden de la noche, aunque poco de violines y acordes conocen. Ellos lo ven todo muy pequeño desde arriba, al menos eso es lo que presumo. ¿Quién nunca jugó a pensar qué haría si fuese un pájaro? Si lo fuera volaría hasta asentarme en alguna ventana y esperaría encontrar alguna grata sorpresa en el interior del lugar, aunque tal vez algo desagradable podría sucederme, porque no está bien espiar a la gente. Mejor no entonces. Pero sí sería mucho más cómodo el hecho de no tener que pensar qué ropa ponerme hoy, porque aunque la apariencia no te importe me imagino que tampoco te va el hacer el ridículo. Si bien ahorraría tiempo en no tener que vestirme, aún tengo ganas de seguir usando mi remera de Barbie a la hora de irme a dormir, si fuese pájaro no existiría una de mi talla. Pese a todo esto, debo admitir que me resultaría interesante aparecer en alguno de esos libros gordos que estudian a los pájaros (cacatúas, águilas, loros, etc). Muy egocéntrico pensar que alguien podría pasar horas y horas estudiándome para terminar de una vez por todas su carrera. Pero también podría suceder que por culpa mía esa persona se sienta fracasada: si olvidara algún nombre de alguna de las tantas partes de mi cuerpo podrían bocharlo en su exámen final. Creo que esta tampoco sería una buena idea. Aparte qué hay si me tocase ser paloma, los pendejos de las plazas interrumpirían mis momentos de dispersión persiguiéndome con sus propias madres gritándoles por detrás para que no se alejen de ellas, las pobres viejas me bañarían de pan duro y encima de todo luego sería tratada de negra sucia y culpada de alguna que otra peste que se propague por ahí. En fin, no sé si en verdad estaría tan bueno ser pájaro, mejor me quedo con la raza humana femenina.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

jaja negra sucia
q flasheada te mandaste con los pajaros y los peces! al final de todo yo tambien prefiero la raza humana che..
segui escribiendo asi lareta.. te me vas para arriba

lara dijo...

Lo de negra sucia me salió de adentro, me identifiqué con la paloma jaja!
Medio volado igual, perdió el hilo. Mejorará para el próximo.

Gaby Reich dijo...

creo q los peces la deben pasar mejor, imaginate q si estás en el medio del mar no tenés ningún contacto con la raza humana, sólo vivir, trabajar para comer y nadar en medio de verdes y celestes pasajes con corales y mil colores aunque esté nublado. Igual ser pájaro no se compara, salir volando cuando t cansas de caminar. En fin, tendremos que conformarnos con caminar por las sucias calles de esta ciudad.
Hermoso texto!!
Para cambiar lo de los comments, tenés q entrar a la plantilla y buscar donde diga comment, hay varios lugares, no se bien cual es, pero andá cambiando y probando con la vista previa, uno de esos es el q aparece debajo del post.

Anónimo dijo...

Yo tb prefiero la raza humana,
y nose cómo se te ocurrió
eso de qué pasaria si la vida de los peces fuera una cuenta regresiva..

Bueno Lari! te mando un besooooooo
Nos vemos prontito nena!!!!!!!!!!


Besitos!

Lau/