14 junio 2006

Camino bifurcado

La incertidumbre surgió en el momento que se abrieron los dos caminos y no supe, y aún todavía no sé, por cuál comenzar a caminar. Las decisiones siempre me han parecido un juego de niños, eso es lo que me ha llevado varias veces a no poder ver algunas de las tantas, o no tantas, paredes que me topé y en consecuencia me han quedado estampadas algunas marcas. Cuando decidir (acción que podría provocarnos desde miedo hasta incluso recelo) cada vez se torna más arduo, más adulto, más maduro o simplemente más vertiginoso, ya las cosas no suelen parecer tan meras o netas como antes. Quiero poder encontrar la belleza que todo esto esconde, doy fe que a pesar de que cueste siempre el tiempo se encarga de sorprendernos, de asombrarnos, de maravillarnos y brindarnos todas aquellas sensaciones que estas mismas palabras nos generan. Pensemos en algo que en un primer momento puede parecer un disparate, pero si nos detenemos a desvariar un rato puede considerarse más real: las personas nos vamos desarrollando, maduramos, avanzamos, prosperamos, crecemos; sin embargo el tiempo siempre permanece igual, sus medidas siguen siendo análogas, y no dejemos de mencionar su monotonía. ¿Por qué será entonces que a pesar de todo esto siempre es él el que nos lleva la delantera, el que nos domina, del que dependemos, del que esperamos aquella respuesta que solo él posee? Las pautas están establecidas de este modo, quizás algún día alguien se atreva a modificarlas, yo por el momento no me adjudico esa tarea, ya aparecerá algún sujeto en algún diario o noticiero que se identifique por tal osadía.
La incertidumbre surgió en el momento que se abrieron los dos caminos y no supe, y aún todavía no sé, por cuál comenzar a caminar. Qué delicado resulta imaginar el futuro, es una tarea casi imposible, pero la mayoría de nuestras decisiones se dirigen hacia él. Hablar de futuro no es referirse a meses, ni mucho menos a años, se trata de idear el mañana, el próximo minuto, el próximo segundo, la próxima mirada, el próximo respiro, la próxima palabra, el próximo silencio. Cualquiera de las dos vías por la que opte me dará un rumbo, un rumbo desconocido pero que el tiempo se encargará de darme a conocer.

2 comentarios:

Ale dijo...

das fe, doy fe, y así (simplemente así) nos vamos entendiendo.
dentro del camino de las incertidumbres, es esta una bienvenida a largo plazo

au revoir

Luna dijo...

Que justo me vino leer tu blog en plena tormenta de desiciones!
Gracias...