10 agosto 2006

En verdad

Solo te daré un momento para que pienses cuántas veces has traicionado a la verdad y luego me dirás cuándo fue la última vez que confiaste en su palabra. Listo, detente ahí, ya no más tiempo deliberante. Encima estás mintiendo, tu mirada me lo dice, tu verdad está perdida en algún lado, tal vez ni tu la entiendas. Eso es lo que pasa, la razón te juega una mala jugada, no hallas, no aciertas, eso, tampoco atinas a encontrar una respuesta. No ambicionas, no la buscas. No te paralices tampoco, yo solo dije que desconfiaba de ti, pero es porque tu tienes la culpa. Sino mírate el rostro, está mintiendo, ni tu te la crees, pero conste que no me estoy riendo. Podría darte otra oportunidad para que me dijeras la verdad, pero tendrás que ganártela de algún modo, ¿se te ocurre algo?, es que no hay mucho tiempo, tiene que ser ahora. Intentémoslo nuevamente, pero esta vez no vale que mientas. No, no, no, aún no logro ver la verdad en tus ojos, ¿pero es que no has entendido?, te repito, tu aspecto de mentiroso te delata. En fin, te daré una tercera y última oportunidad, la tomas o la dejas. Empecemos de nuevo. Bueno, me rindo, tu verdad aún no aflora por aquí, no la siento, no puedo sentirla, ¿pero qué pasa?, ¿la perdiste en algún lado?, ¿la regalaste?, ¿la vendiste?, ¿cuánto dinero te dieron por ella?, ¡hablaaaaaaaaaaaaaaa!

2 comentarios:

lara dijo...

Cómo que no, todo surgió gracias a usted, dedicado hombre!!



No abandones las aventuras de Don Ambrosio, ok?

Anónimo dijo...

culo, lo mejor, posta, excelente...te dije que no iba a escribirte mas, y no puedo, me encanto, esnerio