28 marzo 2007

Instante

Un aplauso, el parpadeo colectivo, un flash de luces vertiginosas. Fue un instante, tan sólo el primer compás de un segundo repartido. Decimos sí, por detrás un no que se esconde de espaldas al público presente.

No hay vuelta, un escritor anónimo ha borrado las vías de regreso. Pintarlas imposible, cantarlas mucho menos. La siesta de las tardes desorienta al presente en un sueño inexistente.

Ya está, ahora nos callamos para que la mente se entretenga un rato pensando. Comienzan a llegar los sentidos, los cuales convergen en el mismo sentimiento que no abandona a los corazones de cristal.

Siguen los cuerpos, conmovidos. De a poco, nos dicen.


Una vez más me siento en la puerta de aquella casa del barrio, y adivino el color de los colectivos que pasan. Las bocinas se entremezclan, así no puedo comprender las líneas del párrafo que me toca. Leo una vez más, y ahora entiendo el andar de la gente. Ahora entiendo mi andar. Ahora vuelvo a entender el porque de un sí repentino.

24 marzo 2007

Nunca Más


Por los jóvenes que perdieron su libertad,
Por los artistas que lucharon contra la represión de la libre expresión,
Por los acusados de subversivos,
Por aquellos a los que se les quitó su identidad,
Por los que fueron y nunca volvieron,
Por la tierra que sembró el horror y la tortura,
Por la violencia y todas esas putas ocurrencias inhumanas.



NO BOMBARDEEN BUENOS AIRES
Charly García

No bombardeen Buenos Aires,
no nos podemos defender.
Los pibes de mi barrio se escondieron en los caños,
espían al cielo, usan cascos,
curten mambos, escuchando a Clash.
Estoy temiendo al rubio ahora,
no se a quién temeré después.
Terror y desconfianza por los juegos,
por las transas, por las canas, por las panzas, por las ansias,
por las rancias, cunas de poder, cunas de poder.
Si querés escucharé a la B.B.C.
aunque quieras que lo hagamos de noche
y si quieres darme un beso alguna vez
es posible que me suba a tu coche.
Pero no bombardeen Busnos Aires.
No quiero el mundo de Cinzano, no tengo que perder la fe,
quiero treparte pero no pasa nada,
ni siquiera puedo comerme un bife y sentirme bien.
Los ghurkas siguen avanzando, los viejos siguen en T.V.,
los jefes de los chicos toman whisky con los ricos
mientras los obreros hacen masa en la Plaza como aquella vez,
como aquella vez.
Si querés escucharé a la B.B.C.
aunque quieras que lo hagamos de noche
y si quieres darme un beso alguna vez
es posible que me suba a tu coche.
¡Pero no bombardeen Barrio Norte!

"Yendo de la cama al living", 1982